Mahou Cinco Estrellas - El verdadero sabor de Madrid

Aunque su nombre es reconocible, no cuenta con la representación mundial que puedan tener otras cerveceras españolas. Sin embargo, en lo que a sabor se refiere, siempre aparecerá en las listas de éxitos. Mahou es, sin duda, una de las cervezas más célebres del país mediterráneo y un imprescindible en casi todas las neveras madrileñas. Siempre etiquetada con su característico color rojo, prometen a todos esos sedientos aficionados a la cebada un sabor de cinco estrellas (las famosas Cinco Estrellas del eslogan) y es bastante obvio que lo han hecho realidad.

Fundada en 1890 en la capital, la empresa tuvo unos comienzos difíciles; la cerveza no era una bebida popular en la última década del siglo XIX. Este hecho nunca detuvo a la empresa, que desarrolló una cerveza rubia de alta calidad que pronto empezó a ser aclamada por la crítica y adquirió numerosos reconocimientos internacionales. La empresa empezó a promocionar esas distinciones en las etiquetas de las botellas, lo que hizo que las ventas subieran como la espuma.

La primera fábrica se construyó con material alemán y también importó lúpulo directamente del país teutón. De Núremberg, para ser más exactos, aunque lo combinaron con cebada nacional. Ambas características ayudaron a establecer un estándar diferente y un producto muy propio.

Tras el éxito, la empresa se extendió rápidamente por la geografía ibérica, abriendo diferentes fábricas y elaborando un método de entrega eficaz, primero a través del ferrocarril y finalmente por carretera, lo que permitió una mayor versatilidad.

1969 es un momento clave en la historia de la cervecera: lanzan su producto estelar: Mahou Cinco Estrellas, la bebida dorada a la que se dedican estas líneas. En 1985, más del ochenta por ciento de los bares de Madrid servían Mahou. También fue una de las primeras cervezas en servirse en lata. Esta expansión acabó por traspasar nuevos horizontes, siendo la marca un patrocinador clásico en el deporte español y un icono reconocible en la televisión y el cine nacionales, estatus que perdura hasta hoy.

El fabricante fue comprado por el grupo San Miguel a finales de la década de 2000, creando el holding Mahou-San Miguel, la mayor empresa cervecera española en la actualidad, que continúa su expansión por todo el mundo.

Dorada, crujiente y especialmente refrescante, es una sólida elección en las soleadas terrazas españolas. Siempre coronada por una notable espuma cremosa, su sutil sabor y aroma afrutados construyen una personalidad propia. Ligeramente más corpulenta que una cerveza rubia estándar, el final es limpio, y el deseo de tomar otra caña enseguida (la medida de cerveza española más común, apenas mayor que media pinta) es casi inevitable.

Combina a la perfección con la mayoría de las comidas, pero es justo reconocer que nada puede superar a una selección de tapas, aparte de una Mahou bien fría. También es una opción ideal para las barbacoas de verano, y una buena amiga para llevar en la bolsa de la playa (pero hay que ser rápido... ¡Nadie quiere una cerveza rubia caliente!).

A medida que continúa su expansión por el mercado internacional, estamos seguros en nuestras esperanzas de tener ese sabor Cinco Estrellas de Madrid más accesible a lo largo de la geografía británica.

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Escrito por Iago Castro Charlon

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