RESEÑA DE LA CERVEZA ALHAMBRA RESERVA 1925 - ARTE, ARTESANIA Y TRADICION

Granada es una de las ciudades más mágicas de la geografía española (y, por extensión, mundial). Representando la suma cultural de ser el punto de intersección entre las tres religiones abrahámicas (cristianismo, islamismo y judaísmo) dentro de un territorio tan rico histórica y culturalmente como la Península Ibérica, es también el hogar de una de las mejores -y más infravaloradas- cervecerías mediterráneas.

 

Su nombre no resultará extraño a casi nadie. Bautizada con el nombre de la emblemática obra maestra del arte y la arquitectura que corona la ciudad desde su colina más alta, el palacio de la Alhambra, es sin duda la bebida favorita de los locales.

 

Cervezas Alhambra, que ha pasado desapercibida durante décadas, se ha convertido en una de las cerveceras más respetadas (si no la que más) del sur de España. Sin embargo, sigue siendo una joya oculta por descubrir para un buen número de aficionados a la cerveza europeos y de todo el mundo.

 

La cervecera se fundó en Granada en 1925 y tiene una larga historia en la región. Durante sus primeros años, la cervecera tuvo que hacer frente a dificultades debidas a la inestabilidad política y económica de España, incluida la Guerra Civil. Sin embargo, la cervecera fue capaz de sobrevivir a estas dificultades y siguió creciendo con el paso de los años.

Botella de alhambra reserva 1925 en mano

 En la década de 1970, la cervecera pasó por un periodo de modernización, que incluyó la introducción de nuevas tecnologías y la ampliación de su línea de productos. En 2007, la cervecera fue adquirida por el grupo Mahou-San Miguel.

 

Aunque ofrece una diversa gama de bebidas, la joya de la empresa es la Alhambra Reserva 1925: una interpretación viva de una Amber Lager, respetando la tradición artesanal a lo largo del proceso de fermentación. Su característico color dorado es una cualidad innegociable. Intensa y con cuerpo, tiene una graduación alcohólica de 6'4°, ligeramente superior a la media española.

 

Siempre remarcando la importancia de lo local, para crear esta cerveza se utiliza agua de Sierra Nevada y cereal del sur de España. La verdadera inspiración de esta bebida son los primeros lotes producidos por la empresa, en 1925; de ahí la fecha de su nombre.

 

El diseño de la botella es elegante y distintivo, con una elegante botella de vidrio verde que lleva una etiqueta en relieve. La etiqueta lleva el logotipo de la cervecera, que es una silueta del palacio de la Alhambra de Granada (España). El diseño se inspira en los motivos decorativos de la arquitectura del palacio.

 

Como toda cerveza española, Alhambra es una elección perfecta para un día soleado en una terraza. Combina a la perfección con carnes a la brasa, un clásico de las barbacoas veraniegas. Su sabor rico y corpulento también la convierte en un acompañamiento perfecto para una tabla de quesos.

 

En general, Cervezas Alhambra es una cervecera querida y respetada, cuya creación más emblemática es una cerveza rubia dorada de gran cuerpo. Imprescindible para todo aficionado a la cerveza que quiera ampliar sus horizontes.

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Escrito por Iago Castro Charlon

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